Gestoría para hacer la declaración de la renta: ¿el Estado siempre gana?

Confiar en que la declaración nos la confeccionen desde la propia Agencia Tributaria no siempre es sinónimo de una renta sin errores. Fallos que son difíciles de subsanar a posteriori y que, normalmente, irán en nuestra contra.

Como cada año, toca ajustar cuentas con Hacienda a través de la declaración de la renta. Una liquidación en la que, como ciudadanos, debemos hacer balance de nuestras contribuciones a la financiación del Estado a través de impuestos. Si hemos pagado de más, la Agencia Tributaria nos lo devolverá, y si hemos pagado de menos, nos tocará pasar por caja.

Todos los contribuyentes queremos ser del grupo a los que le sale “a devolver”. Por eso, son muchos los que recurren a la propia Agencia Tributaria para que sus funcionarios les confeccionen la declaración de la renta, algo que ya puede hacerse telefónicamente y a partir del 1 de junio presencialmente. Pero ¿garantiza esta vía una declaración sin errores? Evidentemente, no. Y como suele decirse de manera coloquial, “la banca siempre gana”.

¿La mejor alternativa? Recurrir a una gestoría para hacer la declaración de la renta, ya que los trabajadores de estas empresas se deben a sus clientes y conocen todas las deducciones a las que cada perfil de contribuyente puede acogerse.

Opciones para hacer la declaración de la renta

En líneas generales, todo ciudadano tiene tres vías para cumplir con su deber de presentar la declaración de la renta: hacerlo uno mismo, contar con la ayuda de los funcionarios de la Agencia Tributaria o acudir a una gestoría profesional.

En los dos primeros casos, eres tú quien lleva la batuta. El hecho de que recurras a Hacienda no te garantiza la opción más beneficiosa para ti económicamente hablando. Y esto ocurre porque su funcionariado se limita a verificar que los datos que aparecen en tu borrador o que tú aportas el día de la cita son correctos. Sin embargo, no es habitual que te informen de deducciones aplicables, por ejemplo.

Por el contrario, ponerse en manos de una gestoría para hacer la declaración de la renta es la vía más recomendable porque cuentan con profesionales especialistas e independientes que someterán a un estudio profundo nuestra situación particular. Ello no solo tendrá repercusiones económicas en el resultado final, sino que nos aporta la garantía de saber que no tendremos dolores de cabeza en los meses venideros. Porque no hay que olvidar que el contribuyente es el responsable de la información que aporta en su declaración.

Errores más habituales en las declaraciones de la renta

Uno de los perjuicios más comunes para el ciudadano en su declaración de la renta es la omisión de deducciones, que pueden hacer variar sobremanera el resultado de la misma. Y las que habitualmente no vienen aplicadas de manera automática son:

Incremento para trabajadores activos con discapacidad en gastos deducibles de los rendimientos del trabajo (artículo 19.2.f) de la Ley del IRPF): tratándose tanto de personas con discapacidad que obtengan rendimientos del trabajo como trabajadores activos, la cuantía general se incrementará en las cantidades que se señalan en el cuadro siguiente.

Grado de discapacidad	Cuantía (€)
Igual o superior al 33 % e inferior al 65 %.	3.500
Igual o superior al 65 % o que acrediten necesitar ayuda de terceras personas o movilidad reducida, aunque no alcancen el 65 % de discapacidad.	7.750

En Gestoría Espinosa Villarán atendemos a muchos contribuyentes que han hecho su renta en la Agencia Tributaria y comprobamos que no han aplicado estos gastos, algo que influye de manera notable en el resultado de la declaración.

Deducción por inversión en vivienda habitual (régimen transitorio): aunque la información relativa a la deducción por adquisición de vivienda habitual ha desaparecido en los datos fiscales, todavía existen contribuyentes que la pueden aplicar dentro del régimen transitorio.

Deducción por cónyuge con discapacidad a cargo: hasta 1.200 euros anuales por el cónyuge no separado legalmente con discapacidad, siempre que no tenga rentas anuales, excluidas las exentas, superiores a 8.000 euros ni genere el derecho a las deducciones anteriores por descendientes o ascendientes con discapacidad.

Así las cosas, recurrir a una gestoría para hacer la declaración de la renta es la mejor garantía de un resultado económico ajustado a la realidad, además de la tranquilidad de saber que no tendremos sobresaltos. Desde Gestoría Espinosa Villarán ofrecemos un servicio cómodo, personal y profesional desde 60 euros. No dudes en contactar con nosotros si necesitas ayuda.